Mis fics, que surgen de mi corazón y alma. PROHIBIDA la subida de cualquiera de mis fics. NO doy permiso a NADIE. Por favor, sírvanse en avisarme si ven esto subido por alguien que no es el autor (yo) Grax.
martes, 31 de julio de 2012
Habéis pensado alguna vez?
¿Habéis pensado alguna vez en que, tal vez, hay alma en aquellos objetos que dejamos abandonados?
Drama/Angst -Published: 1-29-06
¿ Habéis pensado alguna vez en cómo se sienten nuestros útiles de trabajo cuando ya se vuelven inservibles ?
Cualquier cosa vale... una goma gastada, un bolígrafo sin tinta con el que tantas y tantas historias habéis creado y compartido, una libreta atestada de frases que ya no interesa...
¿ Creéis que no sienten pesar cuando ya no sirven para nada? Saben muy bien que su final está cerca, y el miedo al abandono les corroe. ... ¿Qué?... ¿Que no os lo creéis?
El duende del sueño la sorprendió y la cubrió con su manto para que se perdiera en sus sueños. Mientras ella divagaba por el infinito, algo pasaba a pocos metros de ella.
Su cabeza descansaba sobre una cuartilla llena de párrafos y frases que juntos tendrían que formar una historia... pero no lo consigue.
A su alrededor más hojas garabateadas, a lápiz, y ninguna de ellas consigue el tan ansiado asentimiento de la mente del creador.
El estuche de piel donde guardaba sus útiles estaba lleno de viejos y nuevos "recuerdos", cada cosa estaba asociada con momentos determinados de su existencia. Y de allí salía un murmullo, voces chillonas o suaves, bajas o altas discutiendo.
Y de allí salieron unos cuantos útiles. Un bolígrafo finolis, una goma semigastada con ojos tristes, sucia y descamada, un afilalápices y un lápiz joven y nuevo.
El último en salir fué lo que quedaba de un lápiz con el que modeló su primera historia, y con el que seguía escribiendo.
Antes se mostraba en todo su esplendor, elegante y joven, pero el tiempo también había pasado para él, y ya sólo quedaba un pequeño trozo de madera, arañado y despuntado.
Sus compañeros se burlaban, haciéndole comentarios hirientes y despectivos, como:
¡ No sirves para nada ! Enano, microbio, miseria...
La pobre mina que era su corazón se resquebrajó aún más , y decidió dejar de existir.
¿Para qué continuar así?
Se dirigió al afilalápices, le rodeó, y en un descuido se lanzó de cabeza y dió más y más vueltas , afilándose cada vez más hasta que tan solo quedó un trocito de mina encima de la mesa.
El pequeño lápiz se sentía tan solo y despreciado que se suicidó sin más.
A la mañana siguiente la joven notó el cambio, pero pronto lo reemplazó por el sonriente y descarado lápiz nuevo, con el que siguió intentando crear algo nuevo y brillante, sin recordar más al tristemente desaparecido lápiz.
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