miércoles, 1 de agosto de 2012

Celos


La fiesta seguía muy animada, a pesar de que ya era bastante tarde.

En esa noche, el tiempo era desterrado, así que podían alargarla hasta que sus cuerpos cansados pidieran a gritos descanso.

Los profesores charlaban distendidamente mientras echaban fugaces miradas a sus alumnos, que gritaban, bailaban y reían sin ningún pudor.

Dumbledore era el único que no hablaba, simplemente observaba con sus ojos claros y brillantes.

Y en la esquina de la gran mesa de profesores, sentado encima de una robusta silla de ébano, estaba Hagrid, que leía con ojos llenos de ternura una carta de trazos gruesos y elegantes, levemente perfurmada.

Ron no se despegaba ni por un momento de Hermione, que empezaba a acusar su enfado.

¡¡Ron!! ¡Haz el favor de dejarme tranquila de una vez! ¡¡Que no me voy a escapar!!

Pero Herm, ¿qué estás diciendo? ¡¡Si yo soy tu pareja!! ¡¡No te puedo dejar sola!!

¡¡Ajjj!!... ¡¡que seas mi pareja no significa que me tengas que seguir como un perro faldero a todos los sitios donde vaya!! ¡¡Déjame estar sola al menos un rato!! ¿no?

Aaaaaaah, claaaaroooo, ¡¡lo que tú quieres es que te deje sola para poder ir a ver a ése estúpido cromagnon de Krum!!.... ¡¡Seguro que ha venido a verte, y como lo estás esperando, te molesta que yo esté aquí, ¿verdad?

Hermione abrió mucho los ojos, sorprendida e irritada. Quiso contestarle, pero juzgando que iba a ser algo estúpido, pues seguro iban a seguir discutiendo, optó por dar media vuelta y salir corriendo de la sala.

Ron, por su parte, no se molestó en seguirla, sinó que se acercó a la mesa donde descansaban las fuentes de comida y las jarras de bebida, y por primera vez en su vida, se sirvió de las bebidas más fuertes, que producían un estado de embriaguez idéntico al de las bebidas muggles.

¡¡Así que era cierto!! La muy.... ¡¡Estaba esperándole!! – refunfuñaba Ron mientras bebía casi de un sorbo aquel líquido, que abrasaba su garganta. - Ya decía yo que estaba rara.... ¿Porqué narices ha aceptado venir conmigo? ¿Para poder manejarme mejor, tenerme vigilado? Además, ¿¡¡No es mi NOVIA!!? ¡¿Qué es lo que espera que haga, sino?!

Se adueñó de una gran jarra llena de líquido dulce y de aspecto dorado, que burbujeaba como si fuera una pócima calentándose a fuego lento, y salió también de la sala, dando pequeños tropiezos.

Enfiló un pasillo oscuro, en el que reverberaban sus pasos. Caminó hasta darse de bruces con unos bancos de piedra, y allí se sentó, derrotado.
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Asió la jarra con las dos manos, para que no se le cayera accidentalmente al suelo, y fue vaciando su contenido poco a poco, casi sin respirar, sintiendo cómo algo caliente le bajaba por la garganta y se le alojaba en el estómago.

Se estiró cuan largo era, con la cabeza apoyada en el muro, la espalda arqueada y los brazos colgando, tal era su dejadez que parecía un títere sin hilos ni dueño.

Clavó la vista en el suelo, sin ver. Tenía la mirada vacía, perdida en sus nefastos pensamientos...

Hermione había salido corriendo del comedor.

Algunos estudiantes se la habían quedado mirando, pero no le dió casi importancia, sólo esperaba salir de allí lo más rápido posible, y respirar algo de aire frío en soledad.

Corrió por los pasillos desiertos, y fué a topar con un jardincillo interior en el que había un pequeño kiosco tallado en la roca, desde el que se veía un precipicio, y al fondo, el lago, de aguas oscuras y densas.

Apoyó su cabeza en la roca, y sollozó entristecida.

Se sentía muy culpable por la discusión tan tonta que había tenido momentos antes con Ron.

Creía que tenía razón, pues había sentido durante toda la noche la presión de ese chico, que no dejaba de observar todos sus movimientos, cosa que la había llegado a poner de los nervios.

Quería tener un poco de tiempo para ella sola; se estaba ahogando.

Pero seguramente debería habérselo pedido de otra forma, o quizás no estaba tan mal el que le hiciera tanto caso.

Estaba llena de dudas, y no soportaba que Ron le recordase a Víktor; con él sólo había una amistad y nada más... aunque en un principio, cuando se conocieron, ciertamente sucedió algo.... Pero de esa hacía ya mucho, y ni siquiera se acordaba...

¿Qué le estaba sucediendo últimamente a Ron?

Desde que habían empezado a salir hasta ese momento, habían pasado muchos buenos momentos juntos, pero poco a poco él se había vuelto más desconfiado y algo posesivo... y la relación se estaba resintiendo... era una lástima.

No tenía ni idea de qué debía hacer para que todo se suavizara, quería que todo cambiara y fuera como antes... estaba tan cansada....


Capítulo 04 Un regalito

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